El cambio climático amenaza con amplificar las emisiones de metano de lagos y embalses

27

Un nuevo estudio advierte que el aumento de las temperaturas globales podría aumentar drásticamente las emisiones de metano de lagos y embalses para finales de siglo, acelerando potencialmente el cambio climático más allá incluso de las peores predicciones del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).

Esta escalofriante perspectiva surge de un fenómeno simple pero poderoso: el agua más cálida acelera la descomposición de la materia orgánica en los fondos de los lagos privados de oxígeno. Este proceso libera metano, un potente gas de efecto invernadero que atrapa el calor de manera mucho más eficaz que el dióxido de carbono.

Investigadores de la Universidad de Linköping en Suecia y el Centro de Investigación Ames de la NASA construyeron meticulosamente un modelo predictivo para estas emisiones. El modelo incorporó datos de 767 sitios de lagos y embalses en todo el mundo, teniendo en cuenta no sólo el aumento de las temperaturas sino también los cambios en las estaciones de emisiones, los distintos tipos de vías de liberación y los cambios en el tamaño de los cuerpos de agua y los niveles de nutrientes.

Un efecto dominó del calentamiento de las aguas

Los resultados pintan un panorama sombrío. El estudio encontró que la temperatura es el factor más influyente que impulsa las futuras emisiones de metano de estos vitales ecosistemas de agua dulce.

A medida que aumentan las temperaturas globales (principalmente debido a las emisiones de dióxido de carbono causadas por el hombre), los organismos microscópicos responsables de la descomposición de la materia orgánica se vuelven más activos. Esta descomposición acelerada desencadena un aumento exponencial en la liberación de metano. Según el escenario climático más alarmante del IPCC, este efecto galopante podría casi duplicar las actuales emisiones de metano de lagos y embalses para 2100.

Si bien parece pequeño, este aumento se traduciría en un aumento global de aproximadamente el 10% en las emisiones totales de metano. Este efecto invernadero amplificado llevaría el calentamiento global más allá incluso de las proyecciones más nefastas descritas en los peores escenarios del IPCC.

Un recordatorio crucial: nuestras acciones tienen consecuencias

A pesar de estos alarmantes hallazgos, todavía hay un rayo de esperanza. El estudio subraya el vínculo crítico entre nuestras emisiones de dióxido de carbono y la liberación acelerada de metano de fuentes naturales como lagos y embalses.

Reducir las emisiones de carbono se vuelve aún más urgente. Al frenar el calentamiento provocado por el hombre, no sólo podemos frenar el ritmo general del cambio climático, sino también mitigar este ciclo de retroalimentación potencialmente desastroso que amplifica la liberación de metano.

Las decisiones que tomemos hoy determinarán directamente la trayectoria futura de la temperatura de nuestro planeta y la gravedad de sus consecuencias.