Europa ha consolidado su posición como líder en observación independiente de la Tierra con el exitoso lanzamiento de Sentinel-1D, el último satélite de la primera generación de la misión de radar Sentinel-1. El lanzamiento, que tuvo lugar el 4 de noviembre de 2025, a bordo de un cohete Ariane 6 desde Kourou, Guayana Francesa, marca un hito fundamental en el programa Copernicus: la ambiciosa iniciativa de Europa para garantizar el acceso autónomo a datos medioambientales y de seguridad vitales.
¿Qué es el Programa Copérnico?
Gestionado conjuntamente por la Unión Europea y la Agencia Espacial Europea (ESA), el programa Copernicus está diseñado para proporcionar datos de observación de la Tierra continuos y de alta calidad, independientemente de las condiciones climáticas o la hora del día. Integra mediciones satelitales con sistemas terrestres y aéreos para monitorear la tierra, los océanos, el clima y la atmósfera. La constelación Sentinel del programa se ha vuelto fundamental para rastrear los cambios ambientales, apoyar la ayuda en casos de desastre, salvaguardar las rutas marítimas e informar la planificación agrícola.
Millones de usuarios, incluidos científicos, agencias gubernamentales, empresas, agricultores y organizaciones humanitarias, confían diariamente en los datos de Copernicus. Este lanzamiento garantiza la continuidad de este flujo de información crucial.
Por qué es importante Sentinel-1D
Sentinel-1D completa la primera generación de la constelación Sentinel-1, una flota de satélites de radar capaces de “ver” a través de las nubes y la oscuridad. A diferencia de los satélites ópticos que dependen de la luz solar, el radar puede funcionar las 24 horas del día, los 7 días de la semana, proporcionando un seguimiento constante de la superficie de la Tierra.
La finalización de esta generación es particularmente importante porque asegura el futuro de la misión después del retiro de Sentinel-1B en 2021. Sin Sentinel-1D, habría surgido una brecha en la cobertura de datos, interrumpiendo servicios críticos que dependen de observaciones de radar ininterrumpidas.
La conexión de Ariane 6
El lanzamiento también representó el cuarto vuelo exitoso del cohete Ariane 6, el vehículo de lanzamiento de próxima generación de Europa. El Ariane 6 está diseñado para proporcionar un acceso al espacio más fiable y rentable para las misiones europeas, reduciendo la dependencia de proveedores de lanzamiento externos. El exitoso despliegue de Sentinel-1D demuestra la creciente madurez y capacidad del Ariane 6.
Mirando hacia el futuro
Con el primer capítulo de la misión Sentinel-1 cerrado, Europa se prepara para la próxima evolución de su sistema de observación espacial. Los futuros satélites Sentinel incorporarán tecnologías avanzadas y capacidades ampliadas, fortaleciendo aún más la posición de Europa como líder mundial en observación de la Tierra.
El lanzamiento de Sentinel-1D no es simplemente un logro técnico; es una inversión estratégica en la autonomía, la resiliencia y el progreso científico de Europa. Al garantizar el acceso independiente a datos vitales sobre medio ambiente y seguridad, Europa está mejor equipada para afrontar los desafíos de un mundo cambiante.





























