Los perros demuestran habilidades avanzadas de categorización a través del juego

19
Los perros demuestran habilidades avanzadas de categorización a través del juego

Algunos perros poseen una capacidad extraordinaria para clasificar los juguetes no por su apariencia, sino por cómo se usan durante el juego. Una nueva investigación revela que estos “dotados estudiantes de palabras” pueden incluso aplicar estas categorías a juguetes nuevos, lo que demuestra un nivel de flexibilidad cognitiva que antes no se apreciaba en los animales. Esto no es una simple memorización; es una capacidad de inferir y aplicar etiquetas funcionales basadas únicamente en el contexto.

El experimento: categorización basada en juegos

Investigadores de la Universidad Eötvös Loránd en Hungría investigaron si los perros podían clasificar los juguetes basándose en el uso en lugar de en rasgos físicos. El estudio involucró a 11 perros conocidos por su extenso vocabulario de nombres de juguetes, sobre todo border collies. Los dueños involucraron a sus perros en juegos de “tirar” (tirar de la cuerda) o “lanzar” (traer) con una variedad de juguetes. El elemento clave fue que los juguetes se asignaban a una categoría al azar, lo que significaba que una cuerda podía designarse como un juguete “lanzar” con la misma facilidad que un peluche.

El proceso continuó hasta que los perros asociaron consistentemente cada juguete con su actividad designada. Luego, a los perros se les presentaron juguetes nuevos y se les pidió que “tráiganme un tirón” o “tráiganme un tiro”, sin que los dueños vocalicen las categorías. Los resultados fueron sorprendentes: los perros identificaron correctamente la categoría de un juguete nuevo en 31 de 48 ensayos, a pesar de nunca haber escuchado la etiqueta aplicada a ese artículo específico.

Implicaciones para la cognición animal

Este estudio destaca por su entorno naturalista. A diferencia de investigaciones anteriores realizadas en laboratorios con entrenamiento formal, este experimento se llevó a cabo en las casas de los perros durante sesiones regulares de juego con sus dueños. Este enfoque minimiza la influencia de señales externas y se centra en la capacidad de los perros para aprender a través de la interacción social.

Los hallazgos sugieren que los perros no simplemente memorizan etiquetas sino que infieren activamente categorías funcionales basadas en el contexto. Como señala la antropóloga evolutiva Vanessa Woods de la Universidad de Duke, esto demuestra un nivel de sofisticación cognitiva que antes se subestimaba. Los perros pudieron categorizar por uso, no por apariencia, lo que demuestra que podían generalizar etiquetas a objetos nuevos sin ningún entrenamiento explícito.

Investigación futura

Los investigadores planean investigar qué otras categorías mentales pueden aprender los perros y explorar la actividad cerebral subyacente involucrada. La capacidad de categorizar por uso podría ser sólo un ejemplo de una capacidad cognitiva más amplia. Los hallazgos de este estudio proporcionan un marco valioso para futuras investigaciones sobre la inteligencia animal y la evolución de procesos de pensamiento complejos.

La investigadora principal del estudio, Claudia Fugazza, describe a estos talentosos aprendices de palabras como “embajadores para comprender la cognición de los perros”. Si bien no todos los perros poseen esta habilidad, los hallazgos sugieren que el potencial cognitivo de los caninos es mucho mayor de lo que se suponía anteriormente.

En última instancia, esta investigación destaca la notable capacidad de los perros para aprender, adaptarse y categorizar el mundo que los rodea, demostrando un nivel de flexibilidad cognitiva que continúa sorprendiendo y desafiando nuestra comprensión de la inteligencia animal.