El cohete europeo Vega C puso en órbita con éxito el satélite KOMPSAT-7 de Corea del Sur el 1 de diciembre, lo que supone un paso adelante en las capacidades de observación de la Tierra. El lanzamiento, realizado desde el puerto espacial de Kourou en la Guayana Francesa, colocó la nave espacial de 3990 libras en una órbita sincrónica con el sol (SSO) aproximadamente a 358 millas sobre la Tierra.
¿Qué es una órbita sincrónica con el Sol?
Los satélites de observación de la Tierra prefieren los SSO porque mantienen un ángulo de iluminación constante sobre las áreas objetivo. Esto significa que las imágenes capturadas a la misma hora del día tendrán una iluminación uniforme, crucial para un análisis de datos preciso y comparaciones a lo largo del tiempo. El satélite gira alrededor de los polos de la Tierra y pasa sobre los mismos puntos a la misma hora solar local todos los días, lo que lo hace ideal para monitorear cambios en paisajes, patrones climáticos y más.
KOMPSAT-7: Capacidades de próxima generación
KOMPSAT-7 está diseñado como uno de los satélites ópticos de ultra alta resolución más avanzados del mundo. Construido por el Instituto de Investigación Aeroespacial de Corea, este satélite es el sucesor del KOMPSAT-3A (lanzado en 2015) y proporcionará imágenes detalladas de la Península de Corea y más allá.
Las características clave incluyen:
- Imágenes de alta resolución: Proporciona detalles sin precedentes para la observación de la Tierra.
- Procesamiento en tiempo real: El satélite está equipado con almacenamiento a bordo y módulos electroópticos para manejar grandes volúmenes de imágenes rápidamente.
- Transmisión de datos óptica: Por primera vez en los satélites coreanos, permite una entrega de datos más rápida y eficiente.
Rendimiento del cohete Vega C
Este lanzamiento (VV28) fue la sexta misión del Vega C, un cohete de elevación media desarrollado por la Agencia Espacial Europea. Si bien el programa ha tenido cinco lanzamientos exitosos, se produjo un fracaso en diciembre de 2022, lo que pone de relieve los riesgos inherentes a los viajes espaciales.
El éxito de esta misión demuestra la creciente inversión de Corea del Sur en tecnología espacial y su capacidad para asegurar un acceso confiable a datos de observación de la Tierra de alta calidad.
El despliegue de KOMPSAT-7 significa un avance importante en las capacidades de detección remota de Corea, mejorando su capacidad para monitorear cambios ambientales, apoyar la seguridad nacional y proporcionar información crítica para una amplia gama de aplicaciones.
