La nave espacial OSIRIS-APEX de la NASA capturó recientemente imágenes sorprendentes de la Tierra y la Luna mientras ejecutaba una maniobra asistida por la gravedad, impulsándola hacia el asteroide Apophis. Esta misión marca la siguiente fase del programa OSIRIS-REx, que anteriormente entregó una muestra del asteroide Bennu en 2023, y ahora cambia su enfoque a un cuerpo celeste muy diferente.
Sobrevuelo a la Tierra: un encuentro a alta velocidad
El 23 de septiembre, OSIRIS-APEX pasó a sólo 3.438 kilómetros (2.136 millas) sobre la Tierra, capturando imágenes detalladas de nubes arremolinadas, océanos azules y continentes que pasaban. Los generadores de imágenes MapCam y StowCam de la sonda funcionaron a la perfección, confirmando la preparación operativa después de años en el espacio profundo. La nave espacial continuó su viaje y capturó una espectacular foto de la Luna al día siguiente, desde una distancia de aproximadamente 370.000 millas (595.000 kilómetros).
Por qué esto es importante: ayudas gravitatorias y estudios de asteroides
Este sobrevuelo no fue sólo para mostrar. Aprovechó la gravedad de la Tierra para acelerar OSIRIS-APEX hacia su objetivo principal: Apophis. Las asistencias gravitacionales son una técnica crucial en la exploración del espacio profundo, ya que permiten que las misiones lleguen a destinos distantes de manera más rápida y eficiente sin gastar combustible excesivo.
Apophis es particularmente interesante debido a su aproximación a la Tierra en 2029. El asteroide pasará más cerca que algunos satélites, exponiéndolo a poderosas fuerzas de marea que podrían remodelar su superficie e incluso alterar su órbita. La misión OSIRIS-APEX está diseñada para estudiar este fenómeno directamente.
La misión Apophis: qué esperar
Una vez en órbita alrededor de Apophis (llegada estimada poco después de la aproximación cercana de 2029), la nave espacial pasará aproximadamente 18 meses mapeando la composición del asteroide y capturando imágenes de alta resolución. Los planificadores de la misión pretenden flotar cerca de la superficie y utilizar propulsores para levantar polvo, revelando materiales previamente ocultos. Esto proporcionará información sin precedentes sobre cómo responden los asteroides al estrés gravitacional y la proximidad planetaria.
También es significativo el contraste entre Apophis y Bennu, el asteroide visitado por la misión inicial OSIRIS-REx. Bennu es rico en carbono, mientras que Apophis es rico en metales, lo que ofrece a los científicos una oportunidad comparativa para estudiar diversas composiciones de asteroides.
Esta misión representa una oportunidad única de presenciar y documentar la respuesta de un asteroide a fuerzas gravitacionales extremas, mejorando nuestra comprensión de los objetos cercanos a la Tierra y los posibles peligros planetarios.
Las imágenes de la Tierra y la Luna sirven como una confirmación temprana de las capacidades de la nave espacial, preparando el escenario para un estudio innovador de Apophis en los próximos años.
