Los astrónomos han alcanzado un nuevo nivel de claridad al observar la Nebulosa de la Tarántula, una guardería estelar a 160.000 años luz de distancia, utilizando una técnica de vanguardia que involucra estrellas artificiales creadas por láser. La imagen, capturada por el Very Large Telescope (VLT) en Chile, demuestra las capacidades mejoradas del interferómetro VLT (VLTI) luego de su actualización GRAVITY+.
El poder de la interferometría
El VLT no es sólo un telescopio; es un sistema de cuatro telescopios de 8,2 metros (27 pies) que funcionan al unísono. El VLTI combina la luz de estos telescopios, creando efectivamente un telescopio virtual mucho más grande que cualquier instrumento individual. Esto permite a los astrónomos resolver detalles previamente oscurecidos por las distorsiones atmosféricas, viendo características cientos de veces más pequeñas de lo que es posible con los telescopios convencionales.
Estrellas artificiales para corregir la borrosidad de la Tierra
Para lograr esta nitidez, el equipo proyectó cuatro rayos láser en la atmósfera superior, a 90 kilómetros (56 millas) sobre la Tierra. Estos rayos crean “estrellas” artificiales brillantes que sirven como puntos de referencia. Al medir cómo la atmósfera distorsiona estas estrellas artificiales, los astrónomos pueden corregir el efecto borroso en tiempo real, un proceso llamado óptica adaptativa.
Esta tecnología es crucial porque la atmósfera de la Tierra actúa como una lente turbulenta, deformando la luz de los objetos distantes. Sin corrección, las imágenes aparecerían borrosas e indistintas.
¿Por qué la Nebulosa Tarántula?
La Nebulosa de la Tarántula, ubicada en la Gran Nube de Magallanes, fue elegida como objetivo debido a su intensa actividad de formación estelar. Esta región alberga algunas de las estrellas más masivas y luminosas conocidas, lo que la convierte en un campo de pruebas ideal para el sistema GRAVITY+. Al estudiar la nebulosa, los astrónomos obtienen información sobre cómo nacen las estrellas masivas, cómo evolucionan y cómo su energía impacta el espacio circundante.
La capacidad de observar regiones tan distantes y energéticas con una claridad sin precedentes impulsará nuevos descubrimientos sobre los entornos más extremos del universo.
El éxito de esta observación marca un importante paso adelante en la obtención de imágenes astronómicas, demostrando cómo la tecnología avanzada puede superar las limitaciones naturales para revelar el universo con mayor detalle.




























