La caza de la Tierra 2.0: un nuevo telescopio tiene como objetivo encontrar nuestro gemelo planetario

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Durante tres décadas, los astrónomos han catalogado más de 6.000 planetas más allá de nuestro sistema solar, pero ninguno coincide con las características de la Tierra. Ahora, este diciembre se lanzará en las Islas Canarias un nuevo proyecto dedicado con un objetivo singular: localizar un análogo de la Tierra. El “Experimento de caza de Terra” será la primera búsqueda sistemática centrada en planetas similares a la Tierra que orbitan estrellas similares al Sol, equipado con la resolución y el compromiso de observación necesarios para tener éxito.

Por qué esto es importante: la búsqueda de mundos habitables

La escasez de exoplanetas similares a la Tierra no es simplemente una frustración académica; moldea fundamentalmente nuestra comprensión de la formación planetaria y el potencial de vida más allá de la Tierra. La mayoría de los exoplanetas descubiertos hasta ahora son gigantes gaseosos o “subneptunos” rocosos que orbitan estrellas pequeñas y tenues, entornos drásticamente diferentes al nuestro. Encontrar un verdadero gemelo de la Tierra no sólo validaría los modelos teóricos, sino que también proporcionaría objetivos cruciales para futuras misiones en busca de biofirmas, los signos reveladores de vida.

Los desafíos de detectar planetas similares a la Tierra

Detectar planetas similares a la Tierra es excepcionalmente difícil debido a su debilidad y sus largos períodos orbitales. Los métodos actuales se basan en mediciones indirectas, como el seguimiento de la oscilación de una estrella causada por la atracción gravitacional de un planeta en órbita. Esta oscilación es minúscula para planetas del tamaño de la Tierra y lleva años confirmarla, ya que la señal queda ahogada por el ruido estelar. Es como ver una luciérnaga cerca de una hoguera.

La mayoría de los exoplanetas confirmados son más grandes que la Tierra y orbitan mucho más cerca de sus estrellas, lo que hace que su oscilación sea más fácil de detectar. Este sesgo deja sin respuesta la pregunta crítica: ¿son raros los sistemas similares a la Tierra o simplemente están más allá de nuestras capacidades de detección actuales?

HARPS3: una nueva herramienta para la caza

El Terra Hunting Experiment empleará HARPS3, un espectrógrafo de última generación diseñado para medir el movimiento estelar con una precisión sin precedentes. Renovar un telescopio existente de la década de 1960 resultó más rentable que construir uno nuevo, manteniendo la precisión y reduciendo los gastos. El instrumento puede detectar movimientos estelares tan lentos como 10 centímetros por segundo (aproximadamente la velocidad de un bebé que gatea) analizando cambios sutiles en las longitudes de onda de la luz de las estrellas.

Para superar el ruido estelar, el proyecto observará hasta 50 estrellas similares al Sol cada noche durante una década completa, utilizando observaciones totalmente automatizadas para maximizar la eficiencia. El equipo seleccionó estrellas basándose en los parámetros más similares a nuestro sol, priorizando la calidad de los datos.

¿Por qué buscar planetas similares a la Tierra? La caza de la vida

La ausencia de sistemas similares a la Tierra complica la búsqueda de vida extraterrestre. Muchos sistemas exoplanetarios conocidos son hostiles: las estrellas enanas M emiten radiación violenta y los planetas bloqueados por mareas experimentan diferencias extremas de temperatura. Buscar vida en mundos desconocidos es mucho más difícil que buscarla en un planeta similar al nuestro.

Es por eso que los científicos creen que nuestra mejor oportunidad de encontrar vida extraterrestre se encuentra en un planeta del tamaño de la Tierra en la zona habitable de una estrella similar al Sol. Un descubrimiento así abriría nuevas posibilidades para los estudios atmosféricos y la detección de biofirmas.

Un esfuerzo global: colaboración y misiones futuras

El Terra Hunting Experiment es parte de un esfuerzo internacional más amplio. La misión Kepler de la NASA identificó aproximadamente 2.600 exoplanetas y los investigadores esperan encontrar al menos dos candidatos similares a la Tierra en la zona habitable. Estos candidatos se convertirán en objetivos principales para futuras misiones, como el propuesto Observatorio de Exoplanetas Habitables de la NASA o el Gran Interferómetro Europeo para Exoplanetas.

Un equipo danés también está planeando una búsqueda similar de cinco años en Chile, complementando el proyecto de las Islas Canarias estudiando el cielo austral. Si Terra Hunting no logra encontrar un análogo de la Tierra después de diez años, sugeriría que nuestro planeta podría ser más singular de lo que se pensaba anteriormente.

En última instancia, la búsqueda de un gemelo de la Tierra requiere un esfuerzo global de colaboración. Ya sea que tenga éxito o no, la búsqueda arrojará información valiosa sobre los sistemas planetarios y nuestro lugar en el universo.